Estella, llamada Lizarra en lengua vasca, es un municipio situado en la zona noroccidental de Navarra, capital de su propia merindad y su comarca. Se encuentra asentada junto al río Ega, y es especialmente conocida porque por ella discurre el Camino de Santiago, concretamente el tramo que va desde Pamplona a Logroño. Estella, una opción perfecta para viajar en diciembre, es conocida debido a su gran patrimonio histórico como la Toledo del Norte. Estella fue fundada hace más de 1000 años por el Rey de Pamplona y Aragón.
La ciudad de Estella cuenta con un gran número de monumentos y lugares de interés cultural e histórico. Destacan templos como la Iglesia de San Pedro de la Rúa, la Iglesia de San Miguel o la Iglesia del Santo Sepulcro, entre otras. También es importante el barroco Convento de Santa Clara, que ha sufrido sucesivas reformas. Entre la arquitectura civil, pueden destacarse el Castillo Mayor, el Palacio de los Reyes de Navarra, el Palacio de Justicia y la Judería nueva.
Para los que quieran viajar en diciembre a Estella, hay también eventos culturales y fiestas populares que pueden resultar realmente interesantes. Es el caso de la Semana de Estudios Medievales, la Semana Sefardí y la Semana de la Música Antigua. Dentro de las fiestas más populares, destacan sin duda las Fiestas Patronales, celebradas en honor de San Andrés, patrón del pueblo, con vestimentas típicas y actos festivos y culturales de lo más variado. Las fiestas se complementan perfectamente con la interesante tradición gastronómica de Estella, que ningún viajero debería dejar de probar.
Pamplona capital de la Comunidad Foral de Navarra
Pamplona, llamada Iruña en euskera, es la capital de la Comunidad Foral de Navarra, y de hecho concentra dentro de sus límites la mitad de la población de la región. Situada en las orillas del río Erga, Pamplona es el centro cultural y económico de la región, así como un destino turístico de primer orden en la época en la que la ciudad celebra sus fiestas patronales, que atraen miles y miles de visitantes. Pero Pamplona también puede ser muy interesante el resto del año, como comprobarán los que se decidan a viajar en diciembre a esta ciudad.
Pamplona fue fundada durante la época romana, y de hecho su nombre deriva del general romano Cneo Pompeyo. Fue durante un tiempo la capital del Reino de Navarra, hasta que éste fue conquistado por la Corona de Castilla y ambos territorios se integraron. Aun así, la ciudad de Pamplona ha continuado siendo siempre la más importante de Navarra, ejerciendo su influencia en toda la Comunidad Foral.
El patrimonio de Pamplona es una mezcla de lo que se conserva de la Edad Media con edificios góticos y neoclásicos. Del primer período destacan la Iglesia de San Saturnino y la Iglesia de San Nicolás, así como la Cámara de Comptos Reales. El Ayuntamiento es un edificio barroco del que sólo se conserva la fachada original del siglo XVIII. Destacan también la Catedral de Pamplona y la Plaza del Castillo. Pamplona también es mundialmente conocida por sus fiestas patronales, los Sanfermines, que congregan cada año a miles de personas procedentes de toda España y del extranjero.
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